ERRORES EN LOS ESTUDIOS

En este apartado hablaremos sobre algo que debemos tener siempre presente pues es muy frecuente que al elaborar nuestro trabajo tengamos que evitar ciertos errores.
Estos errores condicionarán la validez interna y externa 
del proyecto, pues con ellos nuestro trabajo no serviría para nada ya que los resultados obtenidos se ven influenciado por dichos errores y se alejan de la realidad.
Hay veces que los errores no se pueden controlar pues se dan gracias (o por culpa) del azar. Son los llamados errores aleatorios.
Los otros errores depende de cómo actúe el investigador así que los debemos intentar controlar. Son los errores sistemáticos, mas bien conocidos como SESGOS.

Los errores aleatorios se producen cuando el estudio se realiza sobre una muestra probabilística, pues al trabajar con muestras los resultados es muy difícil que coincidan exactamente con todos los resultados reales de la población total.
La mejor solución para evitar estos errores del azar es trabajar sobre una muestra probabilística ALEATORIA.
Elaboraremos una previa medida de control, en la que diferenciamos tres etapas:
  1. Primera fase: donde calcularemos el mínimo tamaño de la muestra
  2. Segunda fase: realizar una prueba o test de hipótesis para ver si la asociación entre dos variables existe o no.
  3. Tercera fase: en la que calcularemos los intervalos de confianza
En cuanto a los sesgos, debemos estar muy pendientes para reducirlos casi a cero. 
Estos sesgos son los que más desplazan los resultados de la realidad independientemente de donde se trabaje. Pueden exagerar o minimizar los resultados, dejando de ser una verdad. Así, afectan a la validez interna pues las conclusiones no serían creíbles; no se corresponden con la realidad.
Debemos evitar:
  1. Los sesgos de selección: Tenemos que intentar evitar que en nuestra población haya una persona o varias personas con características relevantes que interfieran en el factor de riesgo y la enfermedad.
  2. Los sesgos de clasificación: Esto es clasificar incorrectamente la muestra debido a una incorrecta medición de la variable. Exagera o disminuyen las diferencias que obtengamos en los resultados. Si las reducen hablaremos de sesgo de clasificación no diferencial y si por el contrario las aumenta hablaremos de sesgo de clasificación diferencia. Para evitar los riesgos de clasificación llevaremos a cabo un GRUPO DE CONTROL, cuya finalidad es aislar el efecto del factor de estudio del que se debe a otros factores. Los efectos que se controlan son: Efecto Hawthorne (el sujeto responde de manera acorde con lo que se espera de él),  Efecto placebo (son respuestas no atribuibles al fármaco, es decir, sustancias que no tienen relación con el estudio), Regresión a la media (se da al obtener un dato que se sale de lo habitual) y finalmente debemos controlar la Evolución natural de las enfermedades.
  3. Los sesgos de confusión: estos errores aleatorios se pueden controlar también en la fase de análisis si en la de diseño se nos olvida. Si una variable contamina el riesgo, esta distribución desigual contamina la verdadera relación entre la exposición y el efecto. Dicho en otras palabras, una variable que de lugar al mismo resultado pero esté causada por otro factor con el que no hemos contado. Nuestro profesor nos puso un ejemplo con una dieta rica en grasa la cuál daba cáncer de vejiga pero no se valoró si el encuestado fumaba o no, por lo tanto el error de confusión sería el consumo de tabaco.
Una vez dicho esto, entenderéis que es de vital importancia la precisión y exactitud en nuestro trabajo.
¿En qué se diferencia ser preciso y ser exacto? 
Nuestro profesor nos definió la exactitud como la validez para que una medición mida aquello para lo que está destinada a medir y no otra cosa y pueden existir errores de exactitud debido al observador, al individuo e incluso al instrumento de medición.
La precisión, por su parte, tiene que ver con la dispersión de los valores obtenidos, pero ésto, queridos lectores, es algo que entenderemos más adelante.
Para concluir este tema diré que jamás podemos olvidar los principios éticos a lo largo de nuestro trabajo, para proporcionar a los encuestados la máxima protección y seguridad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario